Texto introductorio

dijous, 25 de febrer del 2010

Anatomia d'una resignació

T'han seguit les meves
mans obertes
fetes de ferides
plenes a vessar de diminuts interrogants
que em roseguen la punta dels dits.

T'han seguit els meus
braços extesos
com demanant a l'aire
que t'aturi que m'empenyi
que no esborri les teves petjes.

T'han seguit els meus
ulls closos
amb ràbia
i també el meu silenci
prudent, avergonyit, llis,
obert
de bat a bat.

Però tu, tot això no ho saps,
com tampoc saps
que davant teu sempre hi sóc
nua.

T'han seguit les despulles de la meva
esperança
inútil i cega
intantil i obtusa
i mil vegades folla.

L'imperi que vam aixecar
ara degota
lletra
     a
          lletra
fins que només queda un bassal
als meus peus
que em xopa els camals del pantaló.

I tu no ho saps, però davant teu
sempre hi sóc
nua.

Ara,
m'aturo
(sense saber-ho m'has pres l'alè)
em miro les sabates
cobertes de pols
em miro
i no et veig.

Potser és hora de tornar a casa
a l'habitació dels mals endreços
(ella sempre m'espera):
acoto el cap i giro cua
encara estèril
encara nua
trepitjo es interrogants
que es trenquen
i amb els ulls buits faig camí
cap a la resignació.

Encara nua
faig callar el meu silenci
el plego bé i
me'l guardo a la butxaca.

I tu,
sense saber que no saps res
de mi
continues caminant
amb la vista posada en un horitzó
sempre a 20 milles de distància.

(Ara
entre nosaltres
queda un compàs
que gira
i gira
sense trobar on clavar-se
encerclant un món que no és
ni un inici
ni un final
encerclant un món que ja no és
que ni tu i jo ens girem per mirar
seguint la llei més pura i més severa
de l'oblit.)

Vendaval

Los domingos por la tarde suelo jurarme qe cambiaré mi vida, que voy a deshacer este collage de rutinas que me acuarela poco a poco. Voy viviendo de los sueños y la prisa, tengo la cuenta de mi misma números rojos. Me pregunto si debajo de la cama siempre hay monstruos...
Sigo buscando mi milagro a expensas de este enero tan absurdo, tan agudo, tan rugoso y tan espeso, porque ¿quién se ha olvidado su disfraz en mi ropero? Y sin querer mirar atrás rompo a llorar por mi abril muerto.
Los inviernos por la tarde nunca acabarán a tiempo si hoy el cielo se derrama y el suelo se me hace eterno, buscadme entre la arena de nostalgia que amenaza desde los bolsillos de mi miedo si me muero en el intento de vivir. Niña de tiza, cicatrices clandestinas al borde de mi sonrisa, alma cansada de tu risa, alma cansada de mi misma. Fui tan rápido por el carril de ida que no me fijé en cómo volver al país de las Maravillas, y ahora me mandas postales de tu galaxia expansiva, mientras yo me rompo el alma de tanto gritar, de tanto gritar...

Nadie va a salvarme del vendaval.

dimecres, 24 de febrer del 2010

MA R X

S'aglomeren milers de treballadors a la plaça,
l'ambient carregat de ràbia,
i una remor gris que embruta
la gruixuda cortina d'aigua que cau.

S'alça una mà,
el cap polític proclama:

Camarades!

Mireu el roig del vent.
Germans correu, arreleu i sepulteu
la mà reduïda, rapaç, aïllada i ridícula!
No us arrauliu i arraconeu redimits!
Aferreu, redreçeu, reuniu...!
les vostres pròpies mans...
per a tots.

dimarts, 9 de febrer del 2010

Donde la libertad rompe los barrotes carcelarios,
que retiene el deseo vulnerable
y el engaño prematuro
del hombre.
La agitación y el poderío del oleaje
nublan el vacío dudoso
de un blanco roto y cegador.
Protege y amaga la lucha
que es de la naturaleza comienzo,
sustento,
culminación.
Paso, tambaleo,
aguanta la barra,
no mires al suelo,
encuentra tu centro.

Te empujaron a la cuerda
sin poder elegir
pero te falta valor
para lanzarte a la red.

¿Izquierda? ¿Derecha?
Al final todos ruedan hacia el centro.
¿Te lanzarás? ¿Dejarás que ellos te lancen?

En realidad, al final,
sólo hay otro poste.
Antes o después (como todos)
Volverás al suelo.
Y Sra. Inspiración se fue,
siguiendo el camino de las mariposas,
dejando desvanecer el éxtasis.
Ya no está cogida de mi mano,
se fue, dejándome solo,
en estado inefable.
El sol se pone por el este,
pero nadie se inmuta.
Y yo me siento en la cama,
y espero a mi amada,
sra. Inspiración.
8:35
Una rosa marchita,
una señal, el reflejo de tus labios.

De la herida provocada sale sangre,
tu sangre,
y a la vez mi yo latente, mi alma
convencida,
de que su mejor compañía es la nada.

Un frío satisfactorio corre por mis venas,
una media luna sonríe en mis labios.
Igual de blanca, igual de efímera.
El sueño eterno se acerca,
y me desvanezco.

Rayo, luz, vida,
nadie me aguarda en la estancia.
Nadie menos un yo.
Liberado por yo,
el yo alma.
¡Me mira, me desprecia, desaparece!
Solo en medio de la nada,
de forma amorfa e inesperada,
con lágrimas, huyo de mi vacío,
acompañado de mi pesada, sin vida,
prisión humana.

Éste será mi castigo,
una vida sin sentido,
sin amor, ni sentimiento,
una época oscura dentro de la oscuridad.

NO
PUEDO
VIVIR

8:35
De repente salió del hospital, un cuerpo, nada más; su alma le abandonó a su suerte, como lobo solitario. No, no era su momento. No era su juicio final.
Cuando estoy contigo siento pequeñas vibraciones en mi interior... no son mariposas, son nervios. No sé qué decir, y sin embargo hablo más de la cuenta, y pocos segundos después de cada frase me doy cuenta de que he dicho alguna tontería y me quiero morir, pero ya estoy diciendo la siguiente. Me asusta pensar que estoy haciendo el ridículo, ya que hasta ahora tú no has dicho ninguna tontería; ¿será que no sientes lo mismo que yo, lo que me impide decir lo que quiero? Malditas vibraciones, si no son contagiosas como me gustaría, que me dejen hablar en paz.
Y por eso soy atea.
Tiene pinta de mujer.
Está sentada en un banco, en la postura del indio,
y juega a escribir su nombre con el dedo en sus botas negras de ante.
Está oscuro, la calle iluminada por los coches intermitentes
y las farolas más viejas del mundo,
las que han iluminado siempre esa calle.

Se para un coche rojo,
ella sube y no dice nada y se pone el cinturón.
En su cabeza sólo esa canción que lleva tarareando todo el día,
y casi no se da cuenta de que el coche avanza.
Las luces del túnel le acarician las mejillas,
y a cada curva se inclina exageradamente hacia los lados,
y se aguanta con las manos al asiento, como si fuera a caer.

Ya ha perdido sus pintas de mujer.
Las ha dejado en el banco, para encontrarlas la noche siguiente,
Y el coche acelera en silencio, mientras las luces del túnel le siguen abofeteando las mejillas.
Los árboles lloran el invierno
yo ya no lloro nada.
La angustia gatuna
ronronea en mis rincones
para no pasar frío,
para no dejar que me olvide
que el tiempo se suicida por mi tardanza.
No puedo abrir la ventana
vomitar el deseo.
No puedo partir,
o no quiero.
Me encierro
con este olor agrio
a gato muerto
a cansancio de delirio.
La palabra
no
me sirve.
La voz se desgarra
vertiendo al vacío
su sentido.
Mis pestañas se sellan,
dejándome a oscuras.
Mis piernas
echan raíces retorcidas
en esta habitación inmóvil.
Tan solo
tan
solo oigo
el horrible cerrar de la puerta,
tus pasos perdiéndose
en la calle del mundo.

Aigua

Poc a poc el món es va encongint,
la pell tibant i un milió de gotes fresques
sobre els meus ulls implorants
que bucegen entre algues i entre barques
i entre onades i ara mateix
arrencaria a córrer i marxaria
molt i molt lluny d'aquí.

Blau immens, blau gegantí,
blau que roça el sospir més intens,
com una capa que m'amaga del soroll extern,
qui s'atreveix a fer-se gran?,
qui cometrà el pecat de no estimar?,
jo no seré, jo sóc aquí, el temps (fa temps)
ja no passa per mi.

I cada impuls, cada segon,
cada moviment del meu cos
m'acosta més a aquesta quarta dimensió
que fa que el mar i el cel i jo,
enmig de l'horitzó, anem
construint la fi del món.

La pell de les coses es capgira
cap endins i em mostra
mil històries de tants cors,
i tan maleïts, i mentre escolto
l'univers que poc a poc s'ha fet estret
et faig l'amor encara amb la sal del mar
per tots els meus racons.

I cada impuls, cada segon,
cada moviment del meu cos,
m'acosta més a aquesta quarta dimensió
que fa que el mar i el cel i jo,
enmig de l'horitzó anem
construint la fi del món.

Profunditat,
profunditat,
Jo ho sabia, però no et vaig dir res.
Ens estimàvem tant el nostre món de focs artificials. De màscares caigudes en la pluja. Crèiem tant en la màgia, aquella màgia que ens havia de salvar. Màgia fins quedar-nos sense alè.
Hem arribat tard, i encara no sé on anàvem. Potser no estem fetes pel fred.
Jo sabia que en algun moment hauríem d'apagar els llums. "S'ha acabat la funció". I m'adono que tinc por de la distància blava del mai més. Et deixo marxar: ves-te'n. Però per si de cas no te'n vagis molt lluny, només per si de cas.
Ningú no m'espera, i la nostàlgia del que ja no serà m'ha sorprès somrient-li al món.
I segueixo creient en la màgia.
Me ha entrado el mar por los ojos y yo sin enterarme.
No sé cuándo fue, supongo que me ha venido entrando desde que dejaste de ser, porque dejaste de ser incluso antes de morir.
Quizás el agua que llevo yo ahora es la que se te salió a ti cuando llegaste al cielo.
Seguro que no te gusta el cielo. No te dejarán fumar tu pipa de la tarde, ni escribir a máquina. "Demasiado ruido", te dirán los demás muertos tumbados en camas de hospital, "demasiado humo". Tú no te quejarás porque nunca lo haces, e incluso sonreirás cuando Dios, vestido con su bata blanca, venga a daros las pastillas para no soñar. Sólo yo sé que por las noches sales por la ventana y saltas de tu nube para tirarte al mar, y cuando se levanta el día tú amaneces con la barba chorreando mares, pero nadie te pregunta, porque a nadie le importas, allá arriba. A ti ya te parece bien, ¿verdad?
El tiempo traicionó tu cuerpo, tus manos piernas y pelo, traicionó tu cabeza, traicionó tus recuerdos y nos traicionó a nosotros, tu vida, traicionó todo ese pasado construido a base de palabras esculpidas en las rocas de la costa. Las escribiste allí porque sabías que el mar se las bebería, si se las dejabas a mano.
Pero el tiempo no pudo traicionar tus ojos, las pupilas bailando nadando en tu agua. Porque por supuesto el mar te entró a ti también por los ojos, y como yo, no te diste cuenta enseguida. Pero ahora ya lo sabes, y lo supiste de mí mucho antes que yo.
Yo tenía miedo a mirarme en el espejo por no ver la estaca que llevaba tan clavada en el pecho, pero tú me arrastraste y desde el otro lado me dijiste: "llevas el mar en los ojos, no llores porque entonces las lágrimas te los llenarán de agua dulce, y el agua dulce es para grumetillos". Luego te escondiste tras el margen del espejo, siempre andas escondiéndote tras los márgenes de los espejos o las visagras de las puertas o las ranuras de la madera de los balcones, cuando en el cielo los ángeles se despistan y tú te puedes escapar.
Nos miras desde tu ausencia, yo sé que estás allí y te guiño un ojo sin que los demás se den cuenta. Me sonríes con tu sonrisa socarrona que por supuesto no te han sabido robar, y yo te digo "eres un saco de malicias", como me decías tú cuando apenas te llegaba yo a la altura de las rodillas.

Impotència

Hi ha una noia asseguda en un banc. La gent passa i no li diu res, no sé en què deu pensar, ni si deu pensar, potser esta en standby. Un grup de joves, asseguts en altres bancs o drets, en rotllana, riuen, s'expliquen els seus secrets, parlen de temes banals. La noia segueix en el seu banc, ningú la saluda, ningú hi para atenció, i si parla segurament acabaran rient, però no precisament amb ella. La noia veu un noi, li agrada i ell ho sap, s'apropa amb els seus amics i riuen d'ella, ella pensa que riuen amb ella, és massa innocent. I el pitjor és que ningú l'ajuda i quan dic ningú és NINGÚ. A més, l'odio. L'odio per ser com és i per ser com sóc, l'odio perquè no ho entenc o perquè no vull entendre-ho. L'escridasso, l'insulto i marxo amb les llàgrimes als ulls. Encegada agafo tot el que trobo i ho llanço amb totes les meves forces. Els meus punys, impotents, es desfoguen, i em faig mal, i ploro en un racó, no sé si de ràbia o pena. Mai l'abraço ni la toco ni li dic paraules amables. És un infern.
Ser així, sentir-se un monstre sense sentiments, ser tot el que sempre he odiat.

Vespre

I de sobte, tot i que en el fons ja ho sabia, em sorprens, em fas teva, m'atrapes entre els teus braços. Em paralitzo, però cremo, m'evaporo. I tu em busques, i els meus batecs cada cop més ràpids. Segueixo sent de pedra, i tu aigua que em regalima pel coll amb tendresa. El mon desapareix i només sento el ritme de les meves emocions confoses, la calor del teu cos. I em segueixes buscant, poc a poc, com si fos de vidre. Vull fugir però aquí els únics que corren son els nostres cors, que segueixen colpejant amb força. Finalment dubtes, el temps s'atura, viatja entre nosaltres i et resignes, suaument, deixant-me un rastre humit i salat a la galta. Marxo, encara sense respirar, i segueixo el meu camí, amb la mirada perduda, sense girar-me, l'ànima encongida i la gravetat aterradora que em reté en la boira d'aquest vespre.
Llego al lugar deseado, al que me dará respuestas y me llevará
al mundo interior.
Entonces me pregunto ¿por qué?
¿Por qué he buscado un lugar aislado?
¿Por qué quiero estar solo?
¿Por qué creo que estar solo me va a ayudar?

Porque
si no escribo,
si no lo pruebo,
puede que me este perdiendo algo importante: muchas verdades.
¿Por qué escribo esto?
Pretendo encontrar, comprender, agarrarlo, hacerlo mío…
¿Qué es la poesía? ¿Para qué sirve?
Releo, pienso, medito sobre las palabras.
Quiero encontrar lo indefinido.
Entonces… ¡lo encuentro!
Agarro una diminuta fracción… intento darle sentido, materializarla, plasmarla…
EL MOMENTO
¿Es el instante, el paisaje y la reflexión la verdadera poesía?
Miro y disfruto
Quan la mort truca a ta porta,
i enfermat en l'armari
observes la veritable soledat.

Enfrontar-te al final sense abric ni paraigües.
Llençarte al pou de la Història,
amagat encara,
amb la teva soledat.
I quan topes contra el terra,
sense saber del cert si existeix,
i et trobes per primer cop,
sol amb tu mateix.

És llavors el Judici Final,
aquell en què ets jutge i acusat.
En què la condemna esdevé eterna.

I la soledat no és ja cap possible refugi.
-Ens ajuntem els divendres a les fosques
per albirar l'hivern
cremant-se a la vora del mar.

Ja no suporto el tacte
de la teva fredor,
ja no suporto l'olor
de les roses podrides.
El gris pàl•lid a les entranyes
esperant la resposta
a una pregunta inexistent;
'Farewell' adentrant-se més enllà
del mur de la consciència,
i el so humit del piano
borrant-me lentament.

Oh! La teva màgia, els teus extrems;
alegria contagiosa i tristesa
amb ànsies de companyia.
Els teus ulls curiosos
mirant-me amb amor....

Tot allò nostre va morir,
abans de néixer.
I seguim ajuntant-nos
els divendres a les fosques
per albirar l'hivern,
i el meu cor
cremant-se a la vora del mar.

Foc

Res no surt bé, res no funciona.
No hi ha llum que ompli les cavernes,
no hi ha antídot possible
per a l'amargor que sento a la gola.

Ets tu, oh deessa incontrolable,
tu, fortuna, que gaudeixes
del patiment dels teus vassalls.
Avui t'he vist, t'he vist completament nua,
amb els ulls d'aquella a qui estimava,
amb la mirada maligna de l'atzar...

M'has guanyat, univers;
flueix, sí, flueix amb tota llibertat dins meu!
Omple aquest rovell de la fúria
que tant t'agrada inculcar,
omple'l de violència!
Crema'l!
Converteix la humanitat en cendres,
i quan l'únic restant sigui la pols gelada,
sigui el pols inexistent,
deixa'm morir
sota l'aparença d'una vida monòtona.

Deixa'm ser tan sols un més
dins d'aquest bosc d'homes podrits
i jo deixaré d'invocar-te,
deixaré d'introduir-me a les tenebres
buscant la manera de fugir de l'infern.

Aquí tens el meu cor,
encara sagnant
després de tantes batalles.
Luz.
Era de noche. Andaba por la acera. Bajaba por una calle ancha, no se oía nada. El viento cortante como un cuchillo no diezmaba a nadie más y alguna figura alejada olvidaría su rostro.
Sombra.
Abandonado, desierto. Mirase donde mirase veía indefectiblemente una sombra, cobarde, poderosa. Sus ojos desalentados buscaban. Las luces de las farolas ahogaban sus ojos. Un destello punzante, mordaz. Voces agónicas.
Ni luz ni sombra, lo que buscaba estaba de por medio, ella.

El teu aire

Minuciosament busco en l’aire
el teu aire,
com besar una orquídia silvestre enmig d’un prat.
El teu aire
m’acaricia la cara i se’n va,
i torna,
construint un joc cruel,
bufetejant-me com l’aixecament del mar,
furiós
i consolant-me dòcil,
sabent-me vulnerable.

Quan em desempara
se’m glacen les galtes
en una petita mort,
fins que l’alè retorna,
el teu aire,
com petites gotes de gebrada tèbia
que es condensen.
Lentament,
entro jo també dins teu
com ho ha fet l’aire,
el teu aire,
sufocant.

Llençols que m’embolcallen
impregnats de la teva olor,
la teva silueta,
tornant-me a la innocència del que fou principi.

I mentre sento els teus llavis carnosos i vius
jo m’hi trobo
i et sento,
al teu aire.

Santa Ágeda

La esquina de un mundo engañoso
me tiene acorralado, enyomismado.

La caoticidad que me rodea
me desconstituye,
me absorbe en un grito estremecedor
que me asusta y me completa.

Abandonado al todo y a la nada,
de mi opresión en el pecho,
me entrego a mi propia mentira
e ilusión,
que me tiene solo, suyo, anulado del resto;
de lo que fue.

Mi cuerpo resta aquí,
queriéndose deshacer,
y mi mente vuela, se va, y muere.

La insignificancia de un momento que termina
es la negación de su propia existencia.

Tú muy lejos

Borrado el horizonte
se acerca agonizándome.
Como el mar negro,
lo amo y me atrae.

Me acompaña tu voz llena,
tu olor mira a lo que nos une,
tú muy lejos.

No lo contemplo solo,
lo contemplo amándote a ti,
detrás del horizonte que acecha,
que me impide,

muy
lejos.

Me envuelvo, me retuerzo,
del dolor de la música
de un saxo
naufragado en el lecho del horizonte,
Tú muy lejos.

Atura't

Vil corrent d’aires pestilents, de crits ofegats, de vidres trencats!
T’has sollevat contra mi...
i te m’ho has endut tot.
Escopit fora d’una carretera que no transita ningú!
El quitrà ha estripat la meva pell
i vestigis de sang embruten la pluja.
El cos marejat,
drogat,
putrefacte,
ves-te’n suor que m’atordeixes i commociones la foscor!
El meu cap esclata cada segon
i a cada segon que s’escola,
la metralla desfila la meva carn.
Si la carn
no fos tan sòlida...
Mans i genolls en aquesta carretera
morta,
evito que es tanqui el meu pit
desbocat.